Aunque sea una rica heredera, siempre en alfombras rojas, pasarelas de moda y jets privados, Paris Hilton no deja de ser humana y suda como todo el mundo. ¿Alguien tenía alguna duda? La joven acudió con un vestido corto color rojo al estreno del musical de la película Dirty Dancing en Alemania. Sin embargo, su desodorante le jugó una mala jugada.
La polémica y millonaria primogénita de la familia Hilton se trasladó al oeste de Alemania, hasta la ciudad de Oberhausen, para promocionar de este musical de la mítica cinta protagonizada por Patrick Swayze. Siempre excesiva y coqueta, Paris posó para los medios sin darse cuenta de que su axila transpiraba más de la cuenta.
No sabemos si fueron los nervios o el calor de los focos; aún asi Paris Hilton no se salva del síndrome Camacho y caló su vestido por el efecto del sudor. Y es que por mucho dinero que tengas, nadie se libra de los caprichos de nuestro organismo…
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